Reseña sobre "Fiebre de Neón", de Los Bla Bla
























Nunca había pisado el Teatro Mandril y la verdad es que está muy bien presentado: una entrada que tiene una Cartelera, como las que hay en la calle, que te muestra los eventos del mes, una Barra con un pizarrón al fondo que ofrece un Menú variado con precios accesibles, varias Mesas donde uno puede sentarse para tomar y comer y algunos Cuadros y Murales para ver mientras uno espera para entrar a la Sala.
Respecto a esta última (ojo con el escaloncito diminuto en su entrada) es bastante simple, porque tiene unas 3 grandes gradas de madera -sin butacas- con una disposición que se parece un poco a la de los circos, sin haber tanta distancia, sin embargo, entre el publico y el escenario.

A los actores, al pianista y al equipo técnico (iluminador, sonidista) que participaron en la función, absolutamente nada que reprocharles. Todo lo contrario, dado que me duele la garganta de tanto haberme reído y cantado como nunca. 
Manuel Fanego, Sebastián Godoy, Tincho Lups - a quien recuerdo haber visto en Othelo de Gabriel Chamé Buendía-, Julián Lucero -buscarlo en YouTube en “Por ahora”-, Pablo Fusco y el pianista, vocalista y “percusionista” Sebastián Furman mantienen entre sí una muy buena química, conformando un gran equipo de trabajo y entretenimiento, el cual no para de hacer reír a uno hasta incluso después de la obra. Los “números” (como decían los propios intérpretes) tuvieron y sostuvieron a lo largo de 90 minutos un alto grado de humor, juego, música, ingenio, improvisación y una gran variedad respecto a la expresividad.

Además, quisiera destacar la variedad de vestuario, utilería, luces y sonidos presentes en los “números”, la cual hizo muy llevadero y enriqueció al espectáculo; y los “entre actos” fueron una hermosa yapa. Es muy recomendable tanto para las personas que pertenecen al ámbito del teatro, como para los que no suelen ir al teatro (especialmente a estos se lo recomiendo), de la franja de los 16 a los 30 años. La hora, la gente y el ambiente del lugar vuelven agradable el hecho de ir a ver una obra a la gorra un domingo a la tarde y es aconsejable tanto para las parejas como para los grupos de amigos. El domingo 20 de agosto a la noche van a hacer una maratón para festejar su aniversario número 7, en el Teatro Mandril. 





















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